San Blas, patrón de las gargantas: Vida de San Blas

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San Blas fue médico y obispo de Sebaste, Armenia. Hizo vida eremítica en una cueva del Monte Argeus.

San Blas era conocido por su don de curación milagrosa. Salvó la vida de un niño que se ahogaba al clavársele en la garganta una espina de pescado. Este es el origen de la costumbre de bendecir las gargantas el día de su fiesta.

Según una leyenda, se le acercaban también animales enfermos para que les curase, pero no le molestaban en su tiempo de oración.

Cuando la persecución de Agrícola, gobernador de Cappadocia, contra los cristianos llegó a Sebaste, sus cazadores fueron a buscar animales para los juegos de la arena en el bosque de Argeus y encontraron muchos de ellos esperando fuera de la cueva de San Blas. Allí  encontraron a San Blas en oración y lo arrestaron. Agrícola trató sin éxito de hacerle apostatar. En la prisión, San Blas sanó a algunos prisioneros. Finalmente fue echado a un lago. San Blas, parado en la superficie, invitaba a sus perseguidores a caminar sobre las aguas y así demostrar el poder de sus dioses. Pero se ahogaron. Cuando volvió a tierra fue torturado y decapitado. 

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​San Blas y Aracena.

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La devoción a San Blas en la ciudad de Aracena data de tiempo inmemorial. Ya por el siglo XVI contaba con Hermandad propia en el Antiguo Convento Dominico de San Sebastián, la actual Iglesia de Santo Domingo.

Pero no es hasta un siglo más tarde y por mediación de la Venerable Madre Sor María de la Stma. Trinidad, dominica del Convento de Jesús, María y José, ya desaparecido de nuestra Ciudad, cuando el Cabildo lo nombra Patrón y Protector de la misma - año de 1700 - , trasladándose a la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción. (Pueden ver más sobre esta mediación en “Mediación de la Madre Trinidad”).

Esta antigua Hermandad de San Blas quedó extinguida totalmente como Corporación tras los desagradables incidentes de 1936, perdiendo todos sus enseres incluyendo la imagen del Santo Patrón.
Su última Camarera fue Dña. Dolores Méndez Tello, Vda. de López Alonso, la cual entregó a esta nueva Hermandad varios paños de altar y candelabro en forma de “media luna” que fue lo único que se pudo salvar tras el incendio de la Iglesia Parroquial.



El culto al Santo Patrón agonizaba año tras año y tan solo quedaba una raquítica Novena y una Función Solemne en su día, con procesión por las calles de nuestro pueblo, desangelada y fría, no tanto por las condiciones meteorológicas propias del  mes de Febrero, como por la ignorancia y ausencia de los hijos de la Ciudad. Con idea de revitalizar dichos Cultos, comenzamos a trabajar desde la primera infancia para potenciar la devoción al Santo Patrón, fomentando un cariño y una simpatía hacia este “Imitador del Señor Jesús”, como es San Blas.



La actual imagen de San Blas fue realizada por Pineda Calderón en el año 1945 y fue donada a la Parroquia por el Excelentísimo Ayuntamiento.
Es una imagen de talla completa, vestida de obispo y que porta báculo y mitra, destacando el estucado y las pinturas de su capa pluvial. Aun siendo una talla realizada para presidir el altar en que actualmente se encuentra en la Parroquia, procesiona anualmente desde que fue tallada, de ahí el empeoramiento paulatino de su estado y la necesidad de ser restaurada por Juan Miñarro López en dos ocasiones.  Para no agravar su estado, la Hermandad, siguiendo los consejos del mencionado profesor Miñarro, decidió encargarle  una nueva imagen de cuerpo entero y de vestir para que pueda procesionar en su festividad. Se presentó un primer boceto que fue rechazado por la Hermandad por lo que actualmente se encuentra inmerso en la elaboración de uno nuevo. 

El 30 de Abril de 1998, el Excmo. Ayuntamiento reunido en sesión extraordinaria acordó por unanimidad conceder la Medalla de Oro de la Muy Culta Ciudad de Aracena a San Blas, Obispo y Mártir, Patrón de esta Localidad para ensalzar la devoción ancestral que su pueblo le profesa. Dicha Medalla le fue impuesta al Santo Patrón por el Excmo. Sr. D. Manuel Guerra González, Alcalde de la Ciudad el día 26 de Junio de 1999, en una Función Solemne celebrada ante el edificio del Antiguo Cabildo, frente a la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción y siendo Hermano Mayor Juan Manuel Gutierrez Gajardo, terminada la cual y de manera extraordinaria procesionó la imagen de San Blas por las calles de la ciudad.



En la actualidad, se realiza anualmente una novena en su honor que comienza el día 25 de enero y finaliza el 2 de febrero, coincidiendo con la festividad de Mª. Stma. de la Candelaria a quien se ofrece una solemne función. Durante los días de novena se bendicen rosquillas y objetos de culto (medallas, imágenes, rosarios, etc.) El día 3 de febrero, festividad de nuestro Santo Patrón, a las 11 de la mañana tiene lugar la función solemne en su honor presidida por el Sr. Alcalde y la corporación municipal y oficiada por el Ilmo. Sr. D. Longinos Avengozar Muñoz Pbro. Canónigo de la S.I.C. de Huelva, párroco de  Aracena y director espiritual de la hermandad acompañado por sacerdotes de toda la comarca.

Al finalizar la función, se reparten entre los asistentes a la misa roscas de pan bendecidas durante el ofertorio donadas por el Excmo. Ayuntamiento, y que siguiendo la tradición, al igual que las rosquillas, protegerán la garganta de todo aquel que, tras haber rezado un Padre Nuestro, las coma.

Una vez concluida, sale en procesión por las calles de Aracena en un paso cuyos respiraderos fueron realizados en la orfebrería Villareal. En la delantera lleva una escultura de la Venerable Madre Trinidad realizada en bronce por el escultor Don Pepe Antonio Márquez.

El paso de San Blas es cedido cada año por la Hermandad al grupo de mujeres costaleras de Aracena para que realicen la procesión de María Santísima de la Inmaculada.